miércoles, febrero 13

Pecados varios

Hay gente que vale para ser bloguer, hay gente que tiene ese espíritu. Gente que realmente da a ese nombre una buena imagen, después está la gente que dice ser bloguer, abundan muchísimo, casi tanto como en la televisión de la tarde los que dicen ser periodistas, salir en un programa no te convierte en periodista, publicar un puñado de post en un blog, por mucho que nos empeñemos, no nos convierte en bloguers.

Es una enfermedad endémica de la Red, el pensar que todo dios es uno de ellos y eso se debe a que a todo el mundo le gusta opinar y creer que lo que dice es palabra escrita en piedra o en ceros y unos (que para el caso ilustra bien asunto).

Las subcategorías de gente que se autoproclama bloguer son numerosísimas y bastante curiosas de definir pero no lo voy a hacer por el momento, más que nada por simple pereza. La cuestión es que yo no pertenezco a ninguna de las dos categorías, no soy bloguer y por tanto tampoco me autoproclamo como tal.

¿Por qué no soy bloguer a pesar de haber tenido un puñado largo de blogs y a pesar de que he actualizado uno durante más de un año? Sencillisimo, quien quiera llamarse a si mismo bloguer sin ensuciar o denigrar el termino debe cumplir unos "mandamientos" y yo, como gran parte de la comunidad bloguera nos los pasamos por el forro. A saber (entre otros):

-No abras un blog si no sabes ni de que va a tratar. (Inclumpidisimo, este mismo es uno de ellos)

-Ponte un ritmo, por espaciado que sea, pero se regular. (Un mes o dos olvidas el blog y al siguiente metes 16 entradas, yo mismo)

-Respeta a tus lectores (si los tienes) y cumple con ellos. (directamente ligada a la anterior)

-No mezcles churras con merinas, es decir, un blog debería tener un contenido concreto, un sentido o una razón de ser. (Pues eso mis blogs siempre han sido una paja mental de casi todo eso que me pasa por la cabeza)

En fin, hay un montón más pero estos son los que más me he saltado sin duda ninguna.

Así pues no soy bloguer ni pienso que lo soy. Es decir soy la tercera categoría. Es decir la categoría que se define como "soy un tipo con un blog personal" es decir aquellos que nos sabemos lo suficientemente arrogantes como para tener un blog sin motivo y que somos lo bastante pedantes como para decir quien debe ser llamado bloguer.

Sin más bienvenidos a mi nuevo blog a ver lo que tardo en aburrirme de éste.

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